De la tierra al cielo
Hace unos días, en el trayecto a una cita médica, subí a un bus donde en su segunda parada recogió a un joven de 24 años, usaba ropa sencilla y una gorra roja, ¿cómo puede ser que dentro de un bus escuchemos las mejores historias de vida?, este joven nos decía que venía de un centro de rehabilitación, en pocos segundos tenía toda la atención de los que estábamos allí, contándonos que su vida había cambiado del cielo a la tierra, o no, mejor de la tierra al cielo.
Habiendo conocido las drogas tempranamente fue llevado a un centro de rehabilitación donde él mismo decía que recibió apoyo ocupacional, tratamiento para adicciones, pero lo que más resaltaba, es que sin esa porción de cielo, en la ayuda espiritual que lo llevó a conocer de Dios, no hubiera podido salir de esa vida de tierra que llevaba. Ahora va de bus en bus, compartiendo su historia y también invitando con pasión a todos aquellos que conozcan a un chico como él lo fue, así lo pueden ayudar y con un simple acto ayudar a cambiar sus vidas.
No dejemos escapar estas sencillas pero impactantes historias que suceden en nuestro diario vivir, la Fundación Antioquía como centro de rehabilitación y gestor de tratamiento para adicciones es testigo de estas sublimes historias, un equipo profesional, unos brazos abiertos llenos de amor y con ganas de trabajar están esperando para brindar tratamiento para adicciones acordes a cada caso en particular, acompañamiento en el proceso y como ese joven, también en lo más importante, el área espiritual.